Esta semana ha sido intensa, llena de referencias para pasar el verano con la mochila bien llena. 

Hicimos una visita a la Fundación Bancaja donde pudimos descubrir la colección Martínez Guerricabeitia. Una exposición de obra enmarcada dentro del realismo social que nos permite conocer la gran labor de mecenazgo que realizó Jesús Martínez Guerricabeitia desde los años 60 en torno a una temática de denuncia social. Colección que sigue difundiendo actualmente la Fundación General de la Universitat de València. Pudimos conocer la obra de Genovés, Heras, Anzo, Equipo Crónica y tantos otros autores que a través de su obra reflejan temas claramente reivindicativos de los derechos humanos.

Realizamos parte del taller que se ha estado ofreciendo desde la Fundación Bancaja a los escolares. Pensamos y hablamos sobre todos esos derechos de libertad, la importancia de que los países se comprometan a respetarlos y los motivos que llevan a los gobiernos a quebrantarlos, así como nuestra responsabilidad como ciudadanos.

Allí mismo también comenzamos a realizar otro de los talleres de la Fundación Bancaja cuyo objetivo es crear una ciudad ideal. No nos dio tiempo a terminarlo por lo que se lo llevaron para seguir en casa. Nos llamó la atención como tomaron con alegría el poder llevarse cosas para hacer en casa, excepto alguno que se agobió pensando que era obligado pues tenía tantos deberes que hacer para septiembre que solo pensar en hacer algo más le impidió disfrutar y sentir si en realidad quería hacerlo o no. Nos vino perfecto para hablar de nuevo de su día a día en el colegio. Y es que el colegio es parte fundamental de su vida, pasan muchas horas en él y es normal que se preocupen y tengan ideas para mejorarlo. Deberíamos empezar a escucharlos, tienen mucho que decir.

Esta semana en particular hemos hecho muchas salidas. Aprovechando que el jueves tenía que contar un cuento en la Biblioteca Pública de la calle del Hospital pasamos la mañana entre libros y cuentos.

La otra salida consistió en ir a ver un ensayo de la compañía La Lola Boreal en el espacio A contar mentiras que se encuentra en Benimaclet. Esta compañía de danza está preparando un espectáculo que indaga sobre la adolescencia extraída de sus propias vivencias pero que no está pensado para un público infantil. La compañía creyó conveniente avisarnos antes por si no lo veíamos adecuado por algunas escenas de ropa interior. Lo que más nos gusta es que ocurran cosas así para poder hablar. En lugar de evitar esa situación preferimos hablarlo con ellos y ellas y después de aclarar dudas y de hablar sobre el desnudo, la protección a la infancia, etc. fueron ellos mismos los que decidieron que sí, que querían ir a ver ese espectáculo. No hubo censura adulta pero sí que nos sorprendió que hubiera autocensura por parte de una de las participantes del Laboratori. Algo que sorprendió también a sus padres quienes le ofrecen siempre una educación dialogada, precisamente por eso esta persona se encontró con toda la libertad para transmitir sus dudas y miedos que al hablarlo desaparecieron.

A esta visita nos acompañó la coreógrafa Anna Estelles, directora de la compañía indonesia Akar Dance, con la que pudimos charlar y compartir nuestras impresiones y curiosidades sobre el proceso de creación de esta generosa compañía, La Lola Boreal. Estamos deseando ver el resultado final en escena.

Cuando al principio del Laboratori hablamos sobre el concepto de arte e hicimos una lluvia de ideas, las palabras que más se repetían era "pintar" o "hacer manualidades". La semana pasada volvimos a hacer una rueda de palabras en torno al concepto "arte" y la respuesta fue bastante diferente, predominó "compartir con amigos" y "crear". Por supuesto que hemos pintado pero hemos hecho tantas otras cosas… como muy bien nos cuenta Teresa:

"Durante los primeros días del Laboratori d'Art, se notaba la frustración de aquellos que se esforzaban por pintar de manera figurativa, que buscaban un dibujo perfecto, "pintar bien", pero nosotras siempre hemos cuestionado la perfección en el dibujo, no juzgamos y les damos libertad para experimentar y encontrar un estilo donde se sientan cómodos. Esta semana comenzamos conociendo a artistas que dibujan sin lápiz ni pinturas demostrando que existen muchas formas de dibujar, abriendo más opciones a la creación. Descubrimos los collages de los cubistas, el dibujo con tijeras de Matisse, la composición con objetos que Švankmajer utilizaba en sus vídeos, Hanoch Piven y el dibujo con luz que experimentó Picasso.

En otra de las sesiones descubrimos el cine experimental y el videoarte desde Mélies y Buñuel hasta Brakhage y Nam Jun Paik. Notaba que tenían curiosidad por el audiovisual; siempre que me veían haciendo fotos o vídeos se interesaban por hacerlo ellos mismos, cogían las cámaras, retrataban a sus compañeros y poco a poco se familiarizaban con el medio.  Y como nos gusta mucho investigar cosas nuevas, tras conocer piezas de los videoartistas  que analizaron y comprendieron a la perfección nos lanzamos a crear, probar, jugar. Salieron cosas maravillosas. Fue un proceso conjunto de creación. Empezamos recortando y jugando con la luz y filtros de colores hasta acabar experimentando con el agua, la música incluso hicieron sus propias performances y grabaron su propia pieza de videoarte.

Todas estas semanas han supuesto un proceso libre y constante de aprendizaje, para ellos, pero también para nosotras como educadoras. He aprendido mucho del trabajo con Elisa y todavía más de ellos. Ellos mismos, de forma autónoma han evolucionado desde unas formas más limitadas y repetitivas hasta demostrar una explosión de creatividad. Mediar con las necesidades y ritmos de todos ha sido un reto pero la sensación final es de satisfacción total."

El último artista que nos visitó en el Laboratori fue Jaime Maestro, director de cine de animación. Nos contó el proceso que se sigue para realizar una peli, las personas que se necesitan y lo que tienen que hacer. Descubrimos como se crea un personaje y una escena, los bocetos previos hasta llegar a la escena final. Jaime nos contó lo mucho que disfruta con su trabajo, algo que se ve en su mirada y en su forma amable e ilusionada cuando nos hablaba de todo lo que hace. Jaime además de artista, es el papá de dos de los participantes del Laboratori, su presencia allí la esperaban con deseo y les hizo muy felices, lo admiran y se sienten orgullosos de él.

Es interesante haber conocido a tantos y tan diversos artistas. Poesía, performance, fotografía, diseño, plástica, instalaciones, danza… Encuentros con artistas que nos han descubierto diferentes formas de acercarse al arte y distintas maneras de trabajar. Queremos agradecerles a todos ellos, la paciencia, generosidad y dedicación que han tenido con nosotros.

Los padres y madres del Laboratori son personas que han decidido que sus hijos tengan una educación artística porque saben de la importancia que tiene en el aprendizaje (¿Por qué el cerebro humano necesita el arte?) pero sobre todo porque los ven felices. Desde el Laboratori seguiremos apostando por una educación basada en el no enjuiciamiento, en la autorregulación y el respeto por los procesos de vida, y todo ello a través del arte.

¡Qué paséis un buen verano!

Teresa y Elisa.